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Capítulo 181

La otra parte claramente se sorprendió un momento, antes de decir con cierta seriedad: “Iris, ¿así que ahora quieres dinero? Ya eres la señora Vargas, ¿por qué sigues pensando en el fondo?”

“¿Y eso qué tiene que ver? ¡Ese dinero me lo dieron mis padres!” Respondí enfurecida, elevando la voz un poco.

“¿Así que no has aparecido en todos estos años solo porque no querías darme mi dinero? Déjame decirte algo, ¡Sin mí no podrás acceder a él! ¡El fondo es mío! Si no me das mi dinero, voy a denunciar que has regresado al país, así cuando estés en problemas legales, yo podría solicitar el fondo.”

Ni siquiera sabía si se podía hacer eso en el extranjero, pero por lo menos intenté asustarlo. Y como lo había imaginado, la otra parte se quedó en silencio. Después de un minuto, finalmente suspiró.

“Iris, te he visto crecer, ¿cómo podría querer quitarte tu dinero? Nos veremos pronto, no te muevas de Tijuana.”

La otra parte colgó rápidamente, y yo curvé mis labios en una sonrisa.

Adrián realmente no sabía actuar.

¿Gonzalo me había llamado pero ni siquiera había preguntado por su hija?

¿No se preocupaba por su propia hija y solo le interesaba una extraña como yo?

Recordando el tono en el que me habló, reí fríamente por dentro; para conseguir el dinero, probablemente hasta usó un cambiador de voz.

Lástima que no sabía que Gonzalo había dañado su garganta en ese incendio hace tiempo.

Pensando en el estado actual de Gonzalo, tomé una profunda respiración. Por suerte, Adrián no descubrió que estaba en México.

Si supiera que él estaba justo bajo sus narices, temía que Caye tampoco estuviera a salvo.

Luego de procesar un poco la situación, le envié un WhatsApp a Jonathan contándole lo ocurrido, y él me llamó de inmediato.

“¿Qué pasó?”

Le expliqué nuevamente la situación, y él también se quedó callado.

En realidad, eso era fácil de explicar; aparte de Adrián, nadie más intentaría probarme.

El asunto del fondo ficticio lo tenía confundido. Begoña también lo había dicho, Gabriel estaba presionando mucho, y Adrián podría estar desesperado.

“Begoña acaba de reunirse conmigo, siente que algo no está bien.”

La voz de Jonathan se tornó seria y algo vacilante.

“Adrián insinuó que no necesitaba que ella siguiera seduciéndome, que también podríamos no divorciarnos. Ella solo se encarga de la coordinación de proyectos de la empresa, piensa que Adrián está planeando algo grande, todavía está investigando.”

Al pensar que Begoña sabía sobre mi condición, i corazón se saltó un latido, “¿Por qué?” Pregunté con voz

ronca.

“No lo sé, ella solo dijo que debíamos tener cuidado.”

Escuchando la voz de Jonathan, me sentí un poco más tranquila; probablemente todavía no conocía la verdad. Mientras ella siguiera de nuestro lado, todo estaría bien.

Pero, ¿por qué de repente no querían que nos divorciáramos?

Si no nos divorciábamos, Begoña no se convertiría en la señora Vargas, y Adrián tampoco podría obtener mi

no nas

Capítulo 181

fondo, ¿verdad?

Antes de que pudiera entender la razón detrás de eso, la voz de Jonathan resonó nuevamente.

“Iris, la encargada de la limpieza del hospital renunció, alguien te está buscando, por favor, no salgas.” Al parecer, alguien le había dicho algo al otro lado, por lo que su voz se volvió urgente.

“Sería mejor que me esperaras en el hospital, no actúes sola. Iris, ¿podemos irnos? Ya pedí un taxi.”

En ese momento Cayetana llegó a la habitación, parándose en la puerta.

Luego de pensarlo por un momento, sentí que ese no era el momento de alarmar a nadie.

“No necesitas venir por mí, estoy con Caye, no te preocupes. Probablemente ya sospeche que algo anda mal, no hagas ninguna locura, y no vayas a buscarlo.”

“Iris, no seas terca, espérame.”

La voz de Jonathan se llenó de emoción y un poco de ira.

“Tranquilo, me cuidaré bien.” Respondí riéndome suavemente.

“Primero ocupate de los asuntos del proyecto, y no olvides entregar los documentos que te di en la oficina central.”