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Capítulo 148

Capítulo 148

Begoña se llevó a Cayetana y yo me quedé ahí parada, sin entender qué había sucedido.

Quería que Jonathan investigara un poco, pero él temía que pudiéramos alertar a alguien sin querer.

Ya teníamos una historia acordada entre los dos: la clave del fondo estaba con Gonzalo, así que yo también tenía que encontrarlo.

Solo así, nuestras mentiras podrían parecer indetectables. Que supieran que yo buscaba a Gonzalo también era bueno, así no se atreverían a hacerle nada a Cayetana.

Pensé que Begoña definitivamente iría a la empresa, después de todo, aún quería seducir a Jonathan, pero luego de varios días no dio señales de vida.

Después de cuatro días, finalmente llamó a Jonathan para decirle que había regresado a Tijuana.

“¿Qué? ¿Se fue? ¿Y Cayetana?”

En ese momento me empecé a preocupar. Si Cayetana se había ido, ¿cómo iba a encontrarla?

En ese entonces, ella era la única que podría saber la verdad, por lo que no podía dejar pasar esa pista.

“Cayetana también se fue a Tijuana, parece que la familia Moreno tiene planes para ella. ¿Qué piensas hacer?”

Ella era mi única pista para encontrar a Gonzalo, no podía rendirme.

“Cristian me ayudó a revisar. Anteriormente, Cayetana recibía mensualmente una transferencia del extranjero, cinco mil dólares. No logramos encontrar información sobre la cuenta del remitente, pero hace unos meses que se interrumpieron los pagos, y fue entonces cuando ella comenzó a robar.”

Ese momento coincidía con cuando Begoña dijo que su hermano había perdido dinero en apuestas.

Era muy probable que el dinero viniera de la familia Moreno, pero ¿por qué la familia Moreno le enviaría dinero? Jonathan me acarició la cabeza, y luego dijo, “Ya, deja de pensar en eso. Si está en el país, la encontraremos. Necesitas descansar. ¿No te parece que has adelgazado?”

Me levantó en brazos y me pesó.

“Realmente has adelgazado, Iris. No estarás buscando ese look de esqueleto, ¿verdad?”

“¡Qué problema hay! ¡Muertos todos parecemos esqueletos!”

Le di un golpecito en la cabeza, y le pedí que me bajara.

.

“¿Qué dices? ¿Cuántos años tenemos?” Preguntó mordisqueando suavemente mi hombro.

Luego me abrazó fuerte, y su tono se tornó un poco triste.

“Iris, no te preocupes, yo me encargaré de investigar todo. Si realmente se cometió una injusticia, te prometo que todo saldrá a la luz.”

Extendí mi mano y le di unas palmaditas en la espalda, de repente, no supe qué decir.

Durante muchos años, él había estado investigando el asunto de mi familia.

No es

que

él no se preocupara por mí, quizás ninguno de los dos sabia cómo expresarlo.

Pero lo que nunca esperé, fue que Begoña regresara al día siguiente, trayendo un proyecto de la familia Moreno.

“Jon, mi papá quiere que le eches un vistazo a los documentos de este proyecto. ¿El Grupo Vargas no quería expandirse fuera de la provincia? Creo que deberías saberlo, los beneficios de este proyecto, no son menores que los del puente.”

En ese instante, él me miró triunfante, luego me lanzó una mirada, y finalmente, me pasó los documentos.

“El diseño aún necesita ajustes, hay una orden de corrección, ¿qué opinas?”

Cuando tomé los documentos, descubrí que efectivamente había un problema

El diseño había pasado la inspección inicial, pero luego no cumplió con las normas ambientales, por lo que había quedado detenido.

A menos que la política hubiera cambiado, o que la familia Moreno hubiera ofendido a alguien, no tendría por qué haber ningún problema.

Mirándola significativamente, le pregunté, “¿La familia Moreno no tiene un equipo de diseño?”

S

Begoña se arregló el flequillo con algo de vergüenza, y luego respondió, “Los diseñadores calificados… se fueron.

No me atreví a mirarla detenidamente, ¿la familia Moreno ni siquiera tenía un diseñador calificado?

Volví a revisar el diseño y dejé los documentos sobre la mesa.

“No se puede ver la situación completa solo con los documentos, tendría que verlo en persona.”

Jonathan y yo nos miramos, y luego le sonreímos a Begoña.

“Prima, ¿me recibirías en Tijuana?”