Chapter Capítulo 42
Capitulo 42
Amelia levantó la mirada hacia Wilson y tardó un rato en hablar, “Sr. Gallego, esto no tiene sentido
Si ella mencionaba a Carolina y la involucraba, sólo recibiria el abuso desenfrenado de Horacio y la tra Suárez.
Ella sólo queria protegerse a si misma.
No era como Wilson que nació con privilegios y poder.
Wilson frunció el ceño. “Si te dejas Intimidar y no luchas, cualquier daño que recibes es por tu propia culur,
La voz de Wilson era fría, y eso asustó un poco a Amelia.
Wilson no era un buen hombre en el sentido tradicional, pero la habla salvado muchas veces. Ella estaba agradecida con Wilson, pero a la vez no podia esperar que él comprendiera su situación,
“Sr. Gallego, hagamos una apuesta“. La voz de Amelia era ronca, pero sus ojos ardian con intensidad.
Wilson la miró profundamente. “¿Apostar qué?“.
*Que aunque lo diga, Carolina no se verá afectada de ninguna forma“, Arnelia sonrió amargamente.
Pero si ella lo hacía, Horacio y Valentino no la dejarían en paz.
Ya podia imaginar las consecuencias.
El miedo a esas consecuencias era algo que nadie podía entender.
La diferencia entre Wilson y los demás era que él la reprendia por ser cobarde y no luchar, pero no sabia realmente por qué ella no luchaba.
Wilson frunció el ceño. “Yo puedo ayudarte“.
“Usted no tiene razón para ofender a su propia familia y a la familia Suárez por mi“. Amelia negó con la cabeza, para Wilson era sólo una apuesta.
Y ella no quería que Wilson hiciera eso.
El era fuerte, pero ella insignificante.
Wilson miró a Amelia en silencio, la observó seriamente por primera vez.
Esa mujer parecia entender demasiado bien cómo vivir.
Tenia una idea muy clara sobre su lugar en el mundo y era una mujer inteligente.
La policía llegó y tomó declaración.
Amelia siguió la idea de Wilson y acusó a Carolina.
Pero poco después de que la policia se fue, llamaron para decir que la señorita Carolina no sabia nada, que había sido la niñera la que habló sin pensar y ya había confesado.
Amelia ni siquiera había terminado su infusión intravenosa cuando Horacio y la familia Suárez ya habian resuelto el asunto.
Amelia miró a Wilson y dijo con voz ronca. “Usted perdió“.
Wilson tenia una expresión fea.
Ese dia habia sido educado por una mujer como Amelia.
12:20-
W kapera cambiara su declaración, sin duda, era obra de Horacio y la familia Suarez,
Nata a capdad de avindar a Amelia a ganar een ronda y hacer que la niñera dijera la verdad, pero Ana waan, ella no valia la pena.
sporto de hoy Ametia se quito la aguja intravenosa por si misma y se inting ante Wilson,
quiso deleneila, pero ya e
And comes to hubiera hecho muchas veces, ni siquiera presionó el lugar de la inyección, ea como
pos de hablar, Amelia huyo como si temiera algo y se tropezó,
No saben
quiera a teminar de aplicarse el resto del medicamento antiinflamatorio.
Valentino debian estar buscandola locamente en ese momento,
Scag en manos de Horacio y Valentino ese día, su vida seria peor que la muerte.
Carolina era el tesoro de ambos.
Amolal Wison se sintio imitado sin razón, ¿por que estaba huyendo? ¿A qué le temia? Él aún estaba alli, acaso Horacio se atrevería a hacerle algo delante de él? “Estoy aqui, por qué corres!“.
St. Gallego puede protegerme toda la vida?“. Amelia preguntó mientras temblaba.
Wason truncio el ceño, ella tenia grandes ambiciones, esperaba que él la proteglera por siempre? Si no puede, entonces no hay que mostrar amabilidad sin razón, Sr. Gallego, una persona de su estatus.
comprender esto mejor que nadie“. Amelia ajustó su ropa y echó un vistazo al traje de Wilson. “Sr. Galego, la ropa, en cuanto tenga dinero, se la devolveré“.
Elano quena deberte favores a nadie.
A ver que Amelia tue desesperadamente a buscar a Lázaro.
Wieson se sintio anormalmente fuera de st
ya que perdiste la apuesta, tú y Lázaro Irán a mi casa por hoy“. Wilson pensó que esa era la linea más baja
je estaba dispuesto a cruzar en sus principlos.
Le ofreció a Amelia un refugio temporal en su hogar. “Yo te ayudaré a resolver los asuntos de la familia Gallego y Suarez.
Amelia se detuvo y se volteo hacia Wilson con asombro y algo de miedo. “Sr. Gallego… ¿hay algo en mi que usted desee?.
Amelia no creia que Wilson actuara sólo por bondad.
¿La deseaba solo por su apariencia? Imposible, cualquiera podría, pero Wilson no.
¿Que tipo de mujer no podria tener un hombre del nivel de Wilson?
Entonces, ¿por qué seria?
Necesito una mujer a mi lado para actuar como escudo, no necesitas preguntar más, por ahora, tú cumples con mis requerimientos“, dijo Wilson con indiferencia.
Amelia entendio, probablemente porque ella era una solución fácil.
De hecho, eso era exactamente lo que Amelia queria, ¿eso la convertia en alguien que se habla aferrado a Wilson?
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Capitulo 42
Pero ahora que Wilson le extendió una mano, ella se arrepintió.
No queria arrastrar a Wilson hacia abajo.
“Lo siento, St. Gallego, no estoy en venta“, dijo Amella Inclinándose nuevamente.