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Capítulo 160

Capítulo 160

Violeta se apresuró a ayudarnos, y entre las dos, con esfuerzo, logramos subirlo al auto.

Adrián intentó llamar a más personas para detenernos, pero Violeta ya había plado el acelerador y arrancado.

“¿Esto es en serio? ¿Ella se atrevió a drogar a Jonathan? Ni que fuera el hombre más sexy del mundo”

En ese momento, Jonathan, quien había quedado inconsciente, despertó repentinamente, mirando a Violeta con desagrado, “¡Eso lo sabrá mi esposa!”

Violeta frenó de golpe, y nuestras cabezas chocaron.

“¡Ella está conduciendo, no la asustes!” Exclamé dándole un golpe a Jonathan

Él gruñó, “Si no fuera por la pésima idea de Begoña, no habría tenido que fingir estar borracho.”

“Ese Adrián es increíble, hizo que su hija me drogara, y encima quería grabar un video acaso está loco? ¿Begoña fue recogida de un basurero? No parece su hija biológica.”

Entendí lo que quiso decir, hay limites que incluso los más despiadados no se atreverían a cruzar. Si Adrián actuó así, realmente excedió esos límites. Pero él nunca había valorado a Begoña, obtener beneficios a través de un matrimonio era solo grabar un video, no le importaría.

Violeta nos dejó en un hotel con el que su familia tenía una colaboración y se marchó.

Al llegar a nuestra habitación, Jonathan y yo comenzamos a analizar la información que habíamos obtenido.

Resultó ser que Begoña quería sacar a Cayetana, pero los hombres de Adrián vigilaban estrictamente a la niña, por lo que ella no pudo hacerlo. “Begoña también dijo que el teléfono de Cayetana estaba intervenido, ella no se atreve a preguntar demasiado. Solo dijo que debíamos divorciarnos pronto, probablemente Adrián ya no pueda esperar más, por eso me drogó.”

Pensando en lo que Matías dijo ese día, no pude evitar preocuparme.

Adrián, haciendo eso, definitivamente se había peleado con Antonio.

Primero restringió su proyecto de construcción, y luego comenzó a apuntar a la empresa.

Pero los dos habían estado enredados durante mucho tiempo, no podía ser tan rápido para romper completamente el vínculo.

Si Jonathan se involucrara, Antonio tampoco se atrevería a atacar a dos grandes compañías.

Cuando le compartí lo investigado, él se quedó en silencio.

Al parecer, ese asunto era mucho más enredado de lo que pensábamos, ya no era simplemente un asunto personal.

“¿Recuerdas qué proyectos tenía tu familia en ese momento? ¿O tus padres te mencionaron algo? Como algo sobre Gonzalo o sobre el proyecto?” “No sé nada sobre los asuntos de la compañía, cuando me fui a Estados Unidos, mi madre casi no me habló de asuntos familiares.” Respondí sacudiendo la cabeza.

En ese momento estaba sometiéndome a una cirugía, por lo que seguramente no quería afectar mi estado de ánimo.

Además, en ese momento, mi cáncer se estaba propagando muy rápido, vivía día a día con inyecciones para el dolor, tampoco tenía ánimos de preguntar sobre la empresa familiar.

Solo de pensar que mi padre murió en ese momento y yo no pude verlo una última vez, comencé a sentirme sofocada.

Me acerqué a la ventana y la abrí, mi estado de ánimo era tan sombrío como el cielo.

Jonathan lamió sus labios y no siguió preguntando sobre mi familia.

El tema de mi ida al extranjero era un tabú para ambos, siempre que se mencionaba, nos quedábamos en silencio.

“Jonathan, quiero que por ahora Matías tenga un puesto en el Grupo Vargas. Si hoy él me dijo eso, claramente tenía un motivo, seguramente sabe algo más.”

No creía que hubiera hablado por remordimiento.

Ya que estaba en Guadalajara, definitivamente tenía que investigar lo que había pasado en ese entonces.

Todos habíamos estado en el negocio durante mucho tiempo, nadie era un tonto.

Jonathan asintió, “Está bien, pero ten cuidado al tratar con esas personas. El diseño del proyecto estará a tu cargo, no dejes que nadie más intervenga. Por ahora, ninguno de los dos volverá la familia Moreno. Es hora de darle un respiro a Adrián.”