novelxo Chapter Capítulo 313
Capitulo 313
¿Qué estaba insinuando?8
¿Queria irse con alguien más? ¿Estaba hablando de ella y Samson con eso? Entonces, ¿esta cadena era realmente para atarla??
Hasta hace un momento pensó que él estaba bromeando, pero ahora…
No queria ni pensar que si hoy no lo hubiera buscado, ¿terminarian encontrándose en una oscura y sombría habitación secreta como cuando James secuestró a Dafne? ¡Qué locura
2 2 2 2 2 2 2 % ?
Pero lo que era aún más loco, era que después de empujar sus plemas durante un buen rato para que se levantara, Roman no se movió, porque sus entrepiernas…
Nerea no podía creerlo.
¿Será que aún estaba a tiempo de cambiar a ese novio loco?)
-¿Queria escaparse después de todo lo que has hecho por ella? Realmente no sabe lo que tiene.
Miguel no pudo contener la risa, seguro pensaba en una mascota muy confundida que no sabia la suerte que tenía de estar con el hombre más rico de Londres.
Nerea: ¡Miguel, deja de insultar
Roman, con una mirada de reojo a Nerea, que casi explota de rabia, sonrio ligeramente, -Me encargaré de educarla.
Nerea, mostrando sus dientes, extendió sus uñas y le arañó la pierna.
—
-Ya es tarde. Miguel miró su reloj, sorprendido de haber estado charlando con él por tanto tiempo, -Tengo que volver a ver a Nere, la extraño mucho después de estos dias.
-Te acompaño, Sr. Carris.
Los pasos firmes de los dos se alejaron, y Nerea por fin pudo relajarse, arrastrándose desde debajo del escritorio
Tener que esconderse así, como si estuviera en un amorio clandestino, ¡qué humillación!
Por suerte habia una alfombra en el suelo, si no, estar de rodillas todo ese tiempo le hubiera dejado las rodillas moradas.
Se sentó en la silla para estirarse un poco cuando vio una bolsa de regalo elegante al lado. Curiosa, la abrió y encontró un conjunto de ropa femenina, ¡y era de su talla
Cuando salió del baño, vio que Roman tenia algo en las manos, ¿era esta bolsa de regalo?
Había enviado a alguien a comprarle ropa, pero al verla con su camisa, dejó la bolsa de lado, facilitando sus intenciones…
¡Este animal
Cuando Roman regresó a la oficina después de despedir a Miguel, encontró a Nerea de pie en la escalera, con los brazos cruzados y la barbilla en alto, lista para darle una buena lección.
Vestida con un vestido rojo ardiente, su figura se marcaba perfectamente, y su cabello negro y rizado, recién secado, cala hasta su cintura, pareciendo una pequeña sirena, tan hermosa que era imposible apartar la vista.
-¡Roman! Tú… mmm…8
Apenas
Nerea iba a o
comenzar su reprimenda, fue interrumpida por él, que la subió a la escalera y la besó ferozmente #
-¡Qué estás haciendo, suéltame, aún tengo cuentas que ajustar contigo!
-¡Ay, me duele…!
Ella gritaba de dolor, haciendo que Roman se detuviera por un momento, mirándola con la respiración agitada, -¿Qué pasa? ¿Te mordi?
-No es eso.
Nerea mordió su labio, jugando con el borde de su vestido de seda.
-Me lastime.
Al oida, Roman de inmediato lo entendió, su mirada se oscureció con un destello de pasión, -¿Y aun así me provocas? -Yo no te provoqué