Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Chapter 374



Al pensar en la furiosa partida de Pedro’ esatardey en su voz dspera en la llamada.

telefénica de la noche, Bella no pudo evitar sentir cierta inquietud.

{caso venia Pedro a ajustar cuentas? Ella sola no podia enrentarse a il.

Bella, ya bastante despierta, estird sigilosamente la mano para llamar ala enfermeray hacer que se llevara a Pedro.

Pero antes de que pudiera hacerlo, él le sujet Ja mano con precision.

‘Aunque parecia ebrio, sus movimientos eran certeros.

— Qué pretendes hacer? —pregunto Pedro con una fria sonrisa.

‘Tal vez estaba borracho, hablaba mds.

lento de lo habitual, sus ojos eran ms.

lascivos y fuertes de lo habitual, dejaba

claro que no era un hombre al que se pudiera enfrentar.

Bella no quiso arriesgarse aun — enfrentamiento directo, asi que bused una excusa razonable: —Tengo sed, queria pedirle ala enfermera que me ayudara Pedro alargd el brazoy le acercd el vaso a los labios. —Bebe.

Lamano de Bella seguiaprisionera dela suya,y nose atreviaa forcejear. Con voz suave, dijo: —Estd fri, preferiria algo.

caliente.

Una sonrisa perversa se dibujd enlos labios de Pedro, Entonces, bebié un sorbo del vaso, sujetando el rostro de Bella, acerct sus labiosa los de ella.

—iNo! Bella se dio cuenta de lo que Pedro estaba tratando de hacer, y ripidamente se tapé

1a boca con la mano. = Pero Pedro le apart las manos ala fuerza, intentando introducir el agua en suboca, —i¥ano tengo sed! grit Bella, girando elx0stro cuando su boca se toc Los frios labios de Pedro se posaron entonces en su oreja, y un escalofrio recorri el cuerpo de Bella cuando él comenz a besarle el cuelloy la clavicula.

Pedro, sin embargo, parecia haber descubierto algo interesante, y seguia tocéndose las orejas con sus labios rios, el borde de su cuelloy su clavicula, lo que hizo que Bella se sobresaltaray confundiera, y ella seguia retorciéndosey luchando.

— Pedro, eres un canal, [déjamel — protest Bella, retorciéndose incémoda.

Pareciendo percibi su malestar, Pedro finalmente se detuvo.

Sin embargo, antes de que Bella pudiera tomar aliento, vio cémo los ojos ardientes de Pedrobrillaban, y al segundo : siguiente, i¢l le sujetd las manos contra la cabecera dela cama y 1a beso directamente en los labios! El olor del alcohol y el resto del agua helada en su lengua se extendieron por toda su lengua Bella estaba enojaday ‘molesta, pero por desgracia, la fuerza de Pedro era aterradora y Bellano podia resistirsea él en absoluto El cuerpo de Pedro se cernia sobre el de.

ella, con una mano sujetindole las manos por encima, mientras que la otra mano le agarraba la cabeza, presionandoy.

chupando frenéticamente sus labios.

Bella sentfa que el oxigeno casi se le habia agotado en la cabezay se sentia un poco mareada.

Sin embargo, Pedro parecia haber probado algo dulce, y no solo besaba sus labios, sino que también invadiasus

orejasy su cuello, y ain mis.

Bella forcejeaba y pateabaa Pedro enojada, lo que lo enfurecis, y inalmerite sold el agarre de sus manos, para luego rasgar bruscamente su bata de hospital atacar esas reas mis privadas.

—iMaldito seas! iDetentel —Bella golpeaba a Pedro con las manos, lena de vergiienzay furia.

Pero en lugar de alejar a Pedro, esto solo.

hizo que él la mordiera con mis fuerza.

—iAh! Bellalanzé un grito de dolor y le dio una sonora bofetadaa Pedro. —jMe duele! El sonido de la bofetada reson claramente en a tranguila noche.

Pedro levant6 la cabeza, sumejilla fzquierda ahora muy roja, junto con el.

moretén original y sus ojos Negros ardiendo con furia, lo que provocd una extraiia sensacion de temor en Bella

—Yo...immph! Bella no pudo terminar sus palabras, ya que Pedro, como una bestia salvaje; fie ‘mordié el cuello!


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