Mi Amante

Capitule 101

Capítulo 191

Said quedó asombrado y agradecido al mismo tiempo.

El Palacio Ensueño era el hotel más famoso de Imperatoria. Conseguir una mesa en el Palacio Ensueño para una cena era prácticamente imposible, reservado solo para aquellos con un estatus especial. Se decía que ofrecían un menú de cien platos, comparable a un banquete de estado.

Said, con un gesto de reverencia, dijo: “Si la directora Olivia invita, por supuesto que aceptare con gusto.” Luego, dio un empujón a Adda, que estaba a su lado, diciendo: “Dale las gracias a la directora, entrar al Palacio Ensueño no es algo que se consigue todos los días. Es una oportunidad de oro para abrir los ojos y ganar experiencia.”

Claramente, la cena a la que asistiría Olivia estaría llena de personalidades importantes. Justo cuando Adda iba a decir algo, Olivia la interrumpió.

“Un lugar como el Palacio Ensueño no es apropiado para jóvenes como Adda.”

De repente, el ambiente se volvió un poco tenso. Said no esperaba que Olivia realmente no quisiera llevar a Adda. Parecía que no estaba satisfecha con ella. La situación era claramente desfavorable. Sin embargo, Olivia sacó de su bolso una invitación dorada.

“Pensé que Adda no disfrutaría de este tipo de reuniones de negocios. Esta noche hay un lugar perfecto para ti. Es la invitación de cumpleaños de la hija menor de la Familia Sevilla, un evento adecuado para que los jóvenes se diviertan. Seguramente asistirán los hijos de las familias más distinguidas de Imperatoria. Podrías ir y hacer algunos amigos.” Olivia colocó la invitación directamente en las manos de Adda. Después de hablar, tomo su bolso y se dirigió hacia la salida. Al llegar a la puerta, se volteó y agregó: “Ah, y por cierto, encárgale un ramo de lirios para la señorita Sevilla.” Casi no dejó espacio para que Adda pudiera rechazar.

Said también se apresuró a seguir a Olivia. Pasando junto a Adda, le dio una palmadita en el hombro: “Adda, parece que has pasado la prueba de la Familia Ravello. Olivia quiere que te integres en los círculos de Imperatoria. Creo en ti, serás la futura esposa del señor Davis.” Dicho esto, Said salió rápidamente.

Adda miró la invitación dorada en sus manos. Se sentía un poco confundida. Algo le decía que esto no era tan simple. Al abrir la invitación, solo vio la dirección, sin más detalles. Pero esa dirección le resultaba familiar.

La casa de los Sevilla. Ese era el hogar de Noelia, su amiga de la infancia, con quien había crecido desde el jardín de infantes. En los recuerdos de Adda, Noelia no tenía padres pero vivía en una gran casa, cuidada por mayordomos y niñeras, criada por el personal de la casa. Fue hasta el segundo año de bachillerato que el padre de Noelia finalmente vino a buscarla.

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Capitulo 191

De hecho, Noelia era la hija ilegítima de la Familia Sevilla, una de las cuatro grandes familias élite de Imperatoria, que había sido olvidada fuera. La Familia Sevilla, aunque no muy numerosa, tenía una estructura familiar bastante compleja. El patriarca tenía dos hijos: Santiago Sevilla y Rodrigo Sevilla.

El matrimonio de Santiago fue arreglado, su esposa era Emma Castilla, la tía de Flocelo y Chloe. Sin embargo, después de muchos años juntos, no lograron tener hijos. El patriarca se impacientó. Finalmente, Santiago le confesó a su padre que tuvo una aventura de joven, de la cual nació una hija que había estado viviendo fuera todo este tiempo. Esa hija era Noelia.

Noelia–fue reconocida por la Familia Sevilla en su segundo año de bachillerato, aceptada en la familia y añadida al registro. Por supuesto, Emma no estaba contenta con la aparición repentina de esta hija ilegítima ya adolescente. Pero, al no haber tenido hijos propios en tantos años, tuvo que aguantarse. Tan solo podían observar cómo el patriarca llevaba a Noelia de vuelta a la Familia Sevilla.

Pero, de manera dramática, justo un mes después de que Noelia regresara, Emma, quien ya tenía cuarenta años, quedó embarazada. Esto le dio a Emma una nueva energía, Ella empezó a hacerle la vida imposible a Noelia, argumentando que la presencia de Noelia perturbaba su estado de ánimo necesario para el embarazo, y, una vez más, envió a Noelia de vuelta a Altópolis.

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