Chapter Capítulo 21
Diego
Me encuentro en una aburrida reunión familiar con mi padre, su esposa y Megan, el pequeño estorbo de seis años.
Es verdad que los niños no comprenden nada porque la mocosa no deja de insistirme en que juegue con ella a pesar de mis múltiples rechazos.
-Debes estar feliz con los preparativos de la boda -Comenta Carla.
La zorra es alta, cabello pelirrojo, ojos color azul y un cuerpo perfecto, con grandes pechos y unas piernas alucinantes. Debo admitir que el viejo tiene buen ojo.
La pequeña es rubia con el cabello ondulado y ojos color cielo que heredó de mí. No puedo negar que es pariente mío.
-Sí estoy feliz -Mentí descaradamente
Mariana es insufrible con la boda, el departamento y los futuros hijos, de hecho ha dejado de cuidarse hace mucho tiempo.
A mí me da igual tener hijos o no, pero ella parece obsesionada.
De todas formas mi padre y la madre de ella desean muchos nietos para que no se pierda el apellido Valencia.
-Diego este fin de semana iremos a Italia a un viaje de negocios.
-Genial -Fingí que le presto atención mientras observó en mi celular que mi mujer está conectada, pero no responde mis mensajes.
¿Quién se cree que es?.
-¿Qué dices Diego? ¿Nos harías ese favor? -Me pregunta la pelirroja
-Por supuesto.-Respondo sin más
-Megan tu hermano te cuidará todo el fin de semana.
-¡Si! -La pequeña se sienta en mi regazo y me da un gran abrazo -Nos divertiremos mucho
-Claro que sí
-Meg es tranquila no te dará muchos problemas Diego. -Me comenta mi padre.
Sentí que alguien tocó mi entrepierna intentando estimularme, sé perfectamente de quien se trata.
-Me llevarás al parque, Diego.
-Si te portas bien, princesa -Dejé un beso en su mejilla
Mi padre nos miró y sonrió, si él descubre que odio a su adorada princesa es capaz de desheredarme.
Solamente espero el momento en el cual el viejo muera para quedarme con su herencia. Sus empresas, sus hoteles, mansiones y su incalculable fortuna.
La vida no es perfecta la fortuna Valencia no solo le pertenece a papá sino a mi fallecido tío, pero como él no está su parte será de Fernando.
***
En este instante estoy charlando con Fernando en mi oficina.
Me está agradeciendo por no demandar a Jessica ,debido a que me atacó, y por convencer a Mariana de no hacerlo.
El motivo de no hacerlo es que no deseaba escándalos en mi empresa.
-Muchas gracias, Diego. Tú sabes que Jessica está mal, ella sufrió muchos abusos de parte de su padre y su expareja.
-Lo sé, ya me lo has contado.
-No entiendo porqué dejo su tratamiento y vino a buscarme.
Digamos que alguien le menciono que su amado Fernando estaba saliendo con otra mujer y ese alguien también le compro un boleto.
-Eso ya no importa, lo importante es que regreso a la clínica.
-Si
-Creo que ella te necesita más que nunca.Deberías regresar a Estados Unidos y apoyarla.
Él me lanza una mirada asesina -¿Quieres que me valla?.
-No primo, solo pienso en lo mejor para Jessica.
-Ya viví muchos años en lejos, extrañaba mi país y mi familia.
-¿A tu Belinda? -Reí burlón
-Me aseguraste que ella estaba casada con otro y tenía un hijo.
Reí fuerte -Fue una pequeña broma, Fer. No quería que te desilusiones porque ella nunca te perdonara.
-Eso está por verse.
-No creo que Belinda te perdone, ella me ha dicho que te odia.
-No me importa si me odia yo la voy a recuperar al precio que sea.
Fuimos interrumpidos cuando alguien golpeó la puerta.En cuanto le di el permiso ella entró por la puerta.
Se ve hermosa con su faldita corta color negra y su blusa blanca, su cabello largo al aire y esa bella sonrisa.
Sus ojos y su carita de niña buena me fascinan, en realidad, todo de ella me fascina.
Intento mentirme a mí mismo repitiéndome que solo es físico, pero no es así.
Ni con las demás mujeres ni con Mariana siento este fuego interno cuando alguien más la mira o sé le acerca.
Siento que soy capaz de matar por ella y odio sentirlo por ello la trato como a la mierda.
No sé en qué momento comencé a sentirlo ni como detenerlo.
Intento ser una persona normal, ser amable y considerado con ella porque se lo merece. Es una buena mujer, eficiente en su trabajo y me ha salvado el culo varias veces.
Pero no me nace ser amable al ver como otros la miran. Como mi primo o su amiguito, el tal Dylan, la comen con la mirada. Lo habría echado a patadas de la empresa si Mariana no estaba presente.
En este instante el idiota de Fernando se la come con la mirada y ella felizmente le devuelve las sonrisas.
-Buenos días, licenciado -Extiende su mano hacía él, pero este deja un beso en ella lo cual causa el sonrojo de Belinda.
A mí nunca me mira de esa forma y hace mucho tiempo no se sonroja conmigo. Solo me mira con terror.
-Los dejo trabajar -Es todo lo que dice él antes de alejarse
-Licenciado, ya preparé las proyecciones de….
Reí enfadado -Me da tanto gusto que te dé tiempo de realizar tu trabajo y coquetear con mi primo.
-Solo le dí los buenos días
No debería dirigirle la palabra a otro hombre que no sea yo.
-¡Anoche no respondiste mis mensajes y ví que estabas en línea! -Le grite
-Disculpe lo que ocurre es que mi primito tenía mi celular, estaba mirando vídeos en YouTube y recién vi sus mensajes hoy en la mañana.
Me acerqué a la puerta y la cerré.
Pude ver el terror en la mirada de Belinda.
Odio que me miré así, ella debería mirarme con deseo y pasión.
Me senté en la silla que se ubica a su lado y ella abrió la carpeta comenzando a explicarme que hizo en cada balance.
-Me pidió que detalle varios estados contables, pero los recopile en una sola carpeta.También le envié la información a su email.
-Está bien ¿y sobre las suites?.
-Escogí tres opciones para su luna de miel ¿Cuántos días serían?
-Únicamente dos noches y luego partiríamos a la luna de miel. El fin de semana las veremos y necesito que me ayudes con mi hermanita debo cuidarla.
-Claro
-Gracias
Me percató de que ella me mira de una forma muy extraña.
-¿Qué ocurre?
-Nunca me agradece
-Haré algo más por ti, Belinda. Te daré un consejo.
-¿Sobre qué?
-Sobre Fernando. Sé que cometí un error hace siete años al aceptar hacer esa tonta apuesta.
-Creí que usted la había propuesto.
-Yo la propuse, pero Fer sugirió que fueras tú. Pensé en decirte varias veces, pero pensé que no me creerías.
-No me gusta hablar de eso -Me doy cuenta de que Belinda contiene sus lágrimas
-Sé que fui un idiota al aceptarlo y por ello quiero reparar el error. -Lleve mis manos a sus mejillas
-¿De qué habla?
-Sé que Fernando se disculpó contigo y está intentando conquistarte, pero él me acaba de confesar que solo desea llevarte a la cama para burlarse de ti.
Ella limpia sus lágrimas con un pañuelo.
-Belinda no quiero que te vuelva a lastimar.Aléjate de Fernando ¿Crees que él te tomaría en serio? ¿Qué se casaría con alguien de tu posición?.
-Yo sé que no, su madre nunca lo permitiría…
-Únicamente quiere llevarte a la cama para luego desecharte como ya lo hizo una vez.
-Pero ¿Por qué a mí?
-Es el orgullo que tenemos los hombres.Recuerdas la cachetada que le diste frente a todos cuando supiste de la apuesta.
Ella asiente con la cabeza
-Desde ese día juro vengarse de ti.
-Es estúpido incluso me expulsaron del colegio por esa cachetada gracias a la señora Olga.
-Él es así, pero no llores -La estreché entre mis brazos y me permití inhalar el aroma de su cabello, ella simplemente solloza