Chapter Capítulo 12
Fernando me llamo para disculparse por dejarme con Diego, él me comento que tuvo un problema familiar, también me invitó a salir, pero yo me negué.
Él está loco si cree que volveré con él después de todo lo que me ha hecho sufrir. Él me arruinó la vida, me entregué a él en cuerpo y alma, para ser destrozada cruelmente.
Nunca se lo perdonaré. Tal vez podría perdonar lo que me hizo a mí, pero nunca perdonaré lo que le hizo al ser que más amo en el planeta.
Su desapego, su desprecio, su frialdad, y ni siquiera me ha preguntado por él.
Actúa como si no existiera o tal vez piensa que no existe, que tome su dinero e hice lo que me sugirió.
En este instante estoy muy enfadada siento que explotaré del enojo.
Llegue a casa antes de lo usual y me encuentro con la odiosa de la esposa de mi tío.
Ya descubrí porqué mi solecito está tan triste. Esta cínica engaña a mi tío y seguramente el niño lo descubrió y ella lo chantajeo para que no hable.
¿Cómo lo sé? En una de mis visitas a los moteles baratos la vi con un sujeto entrando a un cuarto y a esas horas mi tío trabajaba.
—¡Al fin regresas, Belinda!
—¡Qué te paso! —Exclama el pequeño mientras abraza mi pierna
—No es nada solecito ¿Por qué no subes al cuarto un momento así hablo con Mami?
Él asiente y sube las escaleras corriendo
—No deberías estar acá ¿A caso ya te corrieron?
—¿Te molesta? ¿Acaso te citaste con tu amante en mi casa?. Claro mi abuela duerme y al niño lo chantajeas.
—No sé que te dijo el mocoso mentiroso
No me controle y le pegue una
cachetada con todas mis fuerzas.
—¡Vuelves a expresarte de esta forma de mi hijo y te rompo la cara!.
Ella ríe fuerte —Deberías agradecer que cuido a tu hijo
—Yo siempre lo he cuidado. Tú solo le finges amor a él y a mi tío para que obtener dinero.
—Lo que yo haga ,es mi asunto, niña. Si le dices algo a José Luis me encargo de que nunca más veas al niño.
—¡Tú no puedes hacer eso!
—Te recuerdo que nos cediste la custodia hace años mi amor. También puedo hacer algo mejor hablar con los Valencia. Estoy segura de que esa familia te lo quitaría por mentirosa.
No puedo creer que ella sepa quién es el padre ni siquiera mi tío o mi abuela lo saben. Yo únicamente les dije que era un compañero del colegio y que no quiso saber de nosotros, lo cual es verdad.
—Yo tengo mucha información ,chiquita, así que no me retes. —Es todo lo que dice antes de marcharse
***
Estoy abrazada a mi Solecito en mi cama. Él convenció al tío de que le permita estar conmigo y este aceptó.
Él prometió que me cuidaría está noche, pero le ganó el sueño y se durmió entre mis brazos. Me estoy dedicando a acariciar su cabello y dejar besos en su cabeza.
Si lo tengo a él no necesito a nadie más. Es el amor de mi vida y mi mejor decisión.
No me contuve y le tomé una fotografía mientras duerme. Sé que el amor de madre es ciego, pero yo lo veo hermoso, su carita de ángel, con sus pequitas, su bella y traviesa sonrisa, sus hoyuelos cuando ríe, su cabello castaño oscuro, y sus ojos azules como el mar.
Tiene todo de él, no solamente el físico, su forma de hablar, de reír, la forma en la cual arruga la nariz cuando se enoja e incluso se sienta de la misma forma que él ,cruzando la pierna.
Cuando me enteré de que venía en camino era una niña de dieciséis años. Él se fue y yo aún no me recuperaba de todo lo que me hizo.
Al percatarse mi tío ,enloqueció, él estaba decidido a encontrarlo y obligarlo a que me responda, pero nunca mencione su nombre.
En cuanto a mi abuela estaba decepcionada de mí porque cometí el mismo error que mi madre.
A pesar de ser una mujer conservadora ella si contemplo que abortara. Quería que yo estudié una carrera y un niño arruinaría mis planes.En ese instante fingí que tenía más meses de embarazo para que no me obliguen.
Entonces ella decidió que entregue a mi hijo en adopción. Yo no podía hacer mucho porque era menor de edad y no tenía más familia para buscar ayuda, ni siquiera, había terminado mis estudios. Vencí mi orgullo y le escribí a Fernando. Aún tengo una copia de ese Email.
Fernando:
Sé que te sorprenderá que te escriba, porque la última vez que hablamos te dije que no quería volver a verte y nunca te perdonaría.
Han transcurrido cuatro meses desde que te fuiste y aunque me odie a mí misma por aceptarlo, te extraño mucho.
Ya sea mentira o no, tú eres el único amigo, que he tenido. Pero no te escribo para hablar de nosotros.
Hace algunos meses ,recibí una noticia inesperada, no hay forma fácil de decir esto, estoy embarazada y el padre de mi hijo eres tú.
No sé si te interese o no, pero creí que tenías derecho a saberlo.
Tú y yo crecimos sin un padre, con ese dolor y vacío, no deseo eso para nuestro hijo.
Ya me confirmaron que será varón y el embarazo va bien, fue increíble el escuchar su corazón.
No quiero que seamos pareja, ni nada parecido, porque yo sé que nunca me has querido y solo fui parte de una apuesta. Pero de verdad necesito tú ayuda.
El asunto es el siguiente. Mi familia no está atravesando una buena situación y mi abuela quiere obligarme a deshacerme de él.
La persuadí del aborto, pero ahora quiere obligarme a entregarlo en adopción.
Yo lo quiero de verdad, lo amo con toda el alma, pero no encuentro ninguna salida. A penas tengo dieciséis años y no tengo más familia que mi abuela, ni un lugar al cual ir junto con mi hijo.
Por favor escríbeme para hablar.
Belinda.
Cuando escribí ese Email sentí la pequeña esperanza de que tengamos a nuestro hijo y lo cuidemos los dos, pero su respuesta destrozó mi corazón.
Belinda:
Primero que nada, nunca creí que volvieras a comunicarte conmigo después de nuestra última charla.
En ese momento no me permitiste hablar, aunque en realidad nunca me atrevería a decirte la verdad en persona para no hacerte sentir mal.
Fue un gran sacrificio estar contigo. Intentaba imaginarme a una mujer hermosa, a la cual amara y deseara, pero siempre volvía a la realidad y descubría que se trataba de ti, de la rara del colegio.
El tener que besarte y tocarte solo me provocó asco y repulsión, pero valió la pena gane el dinero de la apuesta, logre desvirgarte.
Ahora estoy muy lejos de ti, estudiando y rodeado de mujeres hermosas quienes son mucho mejores que tú en la cama.
El haber sido Virgen no es una justificación, fuiste una tabla en la cama.
Logré deshacerme de ti y por nada del mundo volveremos a estar juntos.
No funcionará tu chantaje niñita porque no creo que estés embarazada. Únicamente estuvimos juntos una vez.
Además, el hecho de que fui el primero no me asegura que fui el único. Nadie puede asegurarme que ese niño sea mío, pudiste revolcarte con cualquiera durante este tiempo.
Debo admitir que siento culpa por ti y por ello voy a ayudarte.
Te haré llegar un cheque con una cantidad considerable con la cual podrás deshacerte del niño.
No creo que quieras arruinar tu vida con un mocoso llorón y si no quieres abortar, deberías considerar la adopción.
Decidas lo que decidas no cuentes conmigo y si te atreves a buscar a mi familia lo negaré todo.
Será la palabra de una muerta de hambre y buscona contra la mía.
Adiós Belinda
Fernando.
Esas palabras destrozaron mi corazón.
Entendí que no puedo contar con Fernando, lo único que hice fue humillarme al escribirle.
Cuando nació mi solecito le rogué a mi abuela y a mi tío.
Gracias al cielo él aceptó adoptar a Aarón y criarlo junto con su nueva esposa.
Eso le cayó como anillo al dedo porque su esposa no podía tener hijos y el sí quería ser padre.
A pesar de ante la sociedad ser su prima nunca me aleje de Aarón.
Durante un tiempo me mudé a la casa de ellos, el primer año me llevé todas las materias y las rendí en diciembre para graduarme.
Solo me dedicaba a realizar las tareas y cuidarlo. No lo pudieron separar de mí porqué él no aceptaba la mamila, lo amamante hasta el año y medio.
Fue el momento más difícil de mi vida cuando debí entregarlo oficialmente con mis tíos.