Chapter Capítulo 1877
Capitulo 1877
Se le rompi6 el corazén en mil pedazos, sabia que Jimena ya habia decidido como queria que fueran las cosas entre ellos, decidida a no enredarse en asuntos de amor con él.
Comparado con lo que ella dijo antes, de no querer verlo nunca mas en la vida, este resultado parecia mucho mejor.
Pero, ¢por qué le dolia mas el corazon que cuando Jimena dijo que no queria verlo nunca mas?
Cuando ella dijo que no queria verlo mas, al menos habia emocion, al menos todavia se enojaba con él, porque solo te enojas cuando tienes expectativas.
Y ahora ella estaba tan tranquila, sin un solo rastro de agitacién en sus ojos.
Hablando tan serenamente, sin rastro alguno de enojo, significaba que ya no le importaba nada, que habia renunciado a todo.
Ya no le importaba a ella.
Orson ley6 este mensaje en los ojos serenos de Jimena, y su corazén se sinti6 como si una mano lo agarrara y apretara fuertemente, tan dolorido que casi no podia respirar,
Orson mir6 a Jimena, y por primera vez su mirada dejo de ser firme, se volvié evasiva. Quiso hablar, pero al abrir la boca, se dio cuenta de que su voz temblaba y hasta sus papilas gustativas se habian amargado.g2
Tomé una profunda respiracion para empujar hacia abajo esa sensacion desagradable y amarga, y se esforzé por calmarse antes de preguntar con dificultad: “¢ Entonces te casarias con otro hombre?” Jimena not6 la angustia de Orson, a pesar de que él trataba de ocultarla, y pudo escuchar un temblor en su voz.
En el segundo en que oy6 su voz temblorosa, sinti6 como si un choque eléctrico le recorriera el corazon.
Pero ella se control6, sonri6 y respondi6 a su pregunta con despreocupacion y apertura.
Dijo: “Quién sabe, si encuentro a alguien realmente compatible, que trate bien a mi y a los nifios, tal vez me case.”
Orson sonrié, pero sus ojos se llenaron de lagrimas. Desvié la mirada, parpadeando para contener las lagrimas, y con una sonrisa forzada dijo: “Entonces, después de que te cases, (como voy a ver a los nifios?”
“Por eso te digo, tienes que contactarme antes de venir a ver a los nifios, para que pueda organizarlo. No te preocupes, tu lugar como su verdadero padre no sera reemplazado,” le dijo Jimena a Orson con franqueza, como si estuviera hablando con un amigo coman.
Pero la amargura en el fondo del corazén de Orson se derramaba hasta el horizonte.
Queria preguntar: ¢ sera reemplazado mi lugar en tu corazén?
Pero la pregunta temblaba y se amargaba en su garganta, incapaz de ser pronunciada, y al final, la tragd
En lugar de eso, asinti6 y dijo: “Ya es tarde, quiero volver a descansar.”
Jimena sonri6, abierta y franca: “Vamos juntos, vives en el mismo edificio que yo, ¢no?”
Orson asintié y caminé adelante, y Jimena apresuro el paso para caminar a su lado.
Cuando vinieron, Jimena caminaba con ira adelante y Orson, lleno de esperanza, la seguia de cerca, hablando sin parar a su lado. Ahora, de regreso, caminaban lado a lado, pero sin pronunciar ninguna palabra. El viento de otofio soplaba en sus rostros, helando la piel y provocando ganas de llorar.
Orson se abrigaba en su abrigo, parpadeando para calentar su cuerpo frio y para evitar que las lagrimas salieran de sus ojos
El corto trayecto del parque al edificio le parecio tan eterno como medio siglo
Después de hoy, él y Jimena deberian tratarse como simples amigos, sin ninguna posibilidad de estar juntos de nuevo.
El corazén, como el viento frio, se sentia frio y doloroso.
Capitulo 1878